Más enamorado que nunca. El delantero nacional, Paolo Guerrero, arribó al Perú de la manito de su futuro esposa y madre de sus dos pequeños hijos, la guapa garota Ana Paula Consorte.
El “Depredador” viajó a Brasil a inicios de semana, luego del partido contra el Sport Boys, donde sufrió una lesión, que posibilitó que el club César Vallejo, le diera algunos días de permiso para el bendito viaje de la reconciliación y principalmente entregarle el anillo de compromiso.
Paolo Guerrero se encontraba ansioso por este reencuentro con el nuevo amor de su vida, con la cual tuvo serias discrepancias y hasta se habló de una separación indefinida, pues ella no estaba de acuerdo con que él vuelva a jugar al Perú.
Pese a su buen debut con el club naranja de Trujillo, Guerrero no se sentía del todo cómodo, pues le faltaba a su lado su musa inspiradora y asimismo sus dos queridos hijitos, Paolo André y José Paolo.
La reconciliación fue con pedida de mano y aros de compromiso y hasta se habla que los padrinos del enlace serían nada menos Doña Peta y el “Coyote” Rivera, mamá y hermano respectivamente de Paolo Guerrero.
Se prevee que acá iniciarían los preparativos de la boda, cuya fecha es hasta ahora un misterio, pero que se concretaría en los próximos días en total reserva.
Su retorno a Lima se debe a la inclusión al ser convocado para los duelos amistosos frente a República Dominicana y Nicaragua. Levantando las manos y con una sonrisa, él saludo a la gente que lo reconocía. Ana Paula Consorte, apuró el paso y subió presurosa a la unidad que los trasladaría a la casa de su futura suegra.
En las próximas los mediáticos tortolitos, partirán a Trujillo donde vivirán con todas las comodidades en una lujosa residencia en la urbanización trujillana, El golf.
